Celebración de cumpleaños más ecológica

Por Cristina Fernández de Mar de Tierras (@Mar_de_tierras)

Foto de Cristina Fernández

Al finalizar una celebración de cumpleaños, no es raro encontrarse con una montaña de residuos, sumando papeles de regalo, vajilla, guirnaldas y demás. A esto debemos añadir el gasto que conllevan la comida, los adornos, las invitaciones… Pero no es difícil pasar de éste a un cumpleaños más económico, ecológico y original, además de ser una ocasión ideal para generar conciencia ambiental tanto entre los papás y los niños invitados como en el protagonista, implicándole de manera divertida en la organización. Aquí os proponemos algunas ideas:

• En plena era digital, enviar las invitaciones por internet ahorrará papel. Aun así, siempre hace más ilusión recibirla en mano, sobretodo si es personalizada: reúne cartones y revistas que tengas en casa y créalas mano a mano con el peque cumpleañero, ¡aquí empezará la diversión!

• Cualquier fiesta debe celebrarse con una buena cantidad (¡y calidad!) de comida. Cocinar platos divertidos puede ser una actividad muy entretenida para los niños; así, pueden echar una mano como pinches en la fabricación de galletas, en la decoración de la tarta o el amasado para hojaldres o pastelitos. Elaborar dulces caseros además ayudará a controlar la cantidad de azúcares y grasas.

• Completaremos el menú con platos saludables: aunque frutas y verduras puedan no resultar atractivas entre los peques, nadie podrá resistirse a un mundo de formas y colores, picándolas y cortándolas en formas originales. Para hidratarse, los zumos naturales de temporada son una alternativa perfecta a los refrescos, sirviéndolos en botellas o jarras.

• La vajilla y cubiertos pueden ser de plástico resistente o de madera, o de vidrio o cerámica si los niños son mayores, para que se reutilicen. Un mantel de tela o una sábana vieja decorada son una alternativa al papel desechable. Nos serviremos de cajas de cartón como contenedores de reciclaje, explicando a los invitados cómo utilizarlos, para facilitar la limpieza y transmitir el mensaje acerca de cómo separar residuos.

• Podemos decorar la sala o el jardín con guirnaldas caseras hechas a base de revistas o periódicos reutilizados, los cuales también pueden servirnos para fabricar gorros de fiesta.

• Una reunión de niños es un escenario ideal para que, además de divertirse jugando, aprendan,  al mismo tiempo que estimulan la creatividad y las artes manuales. A todos les gustará llevarse a casa un recuerdo de ese día especial, más aún si lo han fabricado ellos gracias a realizar figuras con plastilina o pasta de sal, crear muñecos con rollos de cartón, pulseras, collares o flores con pedazos de papel, o dibujar a base de pintura de dedos.
• ¿Por qué no plantar cada uno su propia semilla en una maceta? Les servirá para comparar su crecimiento paralelo a la planta con el paso del tiempo.

• Por último podemos animar a los padres a regalar al protagonista de la fiesta juguetes reutilizados: aquél que dejó de ser divertido para un niño, puede ser una novedad para otro. 

¿Se os ocurren más ideas? ¡Feliz eco-cumpleaños!