Os ofrecemos una serie de consejos para un uso seguro de Internet por parte de los menores.
Esta información la hemos obtenido de nuestros colaboradores Hijos Digitales.
Imagen extraída de Republica.com |
1.- La Comunicación entre padres e hijos es fundamental para crear un adecuado clima de confianza. Lo haremos de forma clara, respetuosa y constante, ayudándoles a conocer tanto las ventajas como las principales amenazas de Internet. Aunque parece obvio, muchas veces no se da el suficiente nivel de libertad para que nos cuenten lo que quizá les está preocupando.
2.- La Ubicación del ordenador. El ordenador mediante el que se conectan los niños a Internet no debe estar en su habitación, fuera del alcance o vigilancia de los padres. Esto ayudará en varios aspectos importantes: podemos guiarles más fácilmente en sus primeras experiencias, controlaremos el tiempo que están conectados y tendremos un conocimiento continuo de sus actividades. Todo ello intentando que no sientan que invadimos su intimidad.
3.- Los Antivirus. Hay que evitar los virus, gusanos y troyanos en el ordenador. No hay que abrir correos de remitentes desconocidos ni fiarnos de todas las páginas Web que encontremos y debemos contar con un antivirus fiable y actualizado. Existen excelentes antivirus gratuitos y páginas sobre el tema disponibles en Internet como Microsoft Security Essentials, Avira AntiVirus, Malwarebytes, Grisoft AVG, o virustotal.com.
4.- Aprender. En muchas ocasiones no ayudamos a los niños porque, sencillamente, desconocemos el modo de hacerlo e incluso ignoramos los riesgos que corren. Debemos mantenernos informados, leyendo noticias, blogs divulgativos como éste y cualquier otra fuente de información al respecto para intentar reducir esa “brecha digital” que existe actualmente entre padres e hijos. Es recomendable asimismo involucrarse en alguna red social, aunque no lleguemos a ser unos usuarios avanzados, pero así conseguiremos aprender el funcionamiento y podremos entenderlos cuando nos hablen con un lenguaje más especializado.
5.- Enseñar privacidad. Dejar claro desde el principio e insistir conforme van creciendo que Internet es “abierto” a todo el mundo, que la información que allí ponemos podría verla todo el mundo y quedará allí para siempre, al menos potencialmente es así. Hay que informarse y ayudarles a configurar las opciones de privacidad de las redes sociales. Deben comprender la importancia de resguardar sus datos e imágenes personales. Si se niegan a recibir ayuda o a realizar la configuración, una buena forma de incentivarles a hacerlo es abrir nuestra propia cuenta y comunicárselo. Así se verán obligados a hacerlo para evitar que tengamos acceso a toda su información.
6.- Limitar sus posibilidades en Internet o al menos intentarlo. No es sencillo ni 100 % fiable. Pero hay cosas que debemos probar. Es muy recomendable que utilicen el ordenador bajo un usuario sin privilegios de administrador. De esta forma estaremos limitando la posibilidad de que instalen algún programa sin autorización. Además, si instalamos aplicaciones de control parental no podrán desactivarlas. Muchos sistemas operativos cuentan con sus propias herramientas que actúan como filtro ante contenidos inadecuados. Es recomendable informarnos y estudiar qué producto se adecúa más a nuestros valores. Protegits es un programa que no limita el uso de Internet pero informa al niño y a los padres de posibles situaciones de riesgo durante la navegación.
7.- Enseñar respeto. Los menores pueden ser víctimas en la Web pero también pueden cometer delitos como interceptar comunicaciones de terceros o calumniar a otros usuarios. Es muy importante aclarar a los niños que Internet no es un medio anónimo y que si cometen una acción ilegal, una sanción recaerá sobre el titular de la línea.
8.- Webcam. Eliminar o reducir al máximo el uso de la webcam. Nunca deben activarla si no se está seguro de quién puede estar viendo las imágenes, incluso grabándolas. Hay programas maliciosos que son capaces de enviar imágenes desde la webcam sin que nos demos cuenta. Se aconseja tapar físicamente el objetivo de la webcam si no se puede desinstalar, como ocurre en los ordenadores portátiles.
9.- Revisar. La utilización de Internet en un ordenador deja información que podemos revisar de vez en cuando para saber cuáles son las páginas que visitan. Aunque lo más sencillo es ver el historial de navegación en el navegador, también podemos revisar las ‘cookies’ que son pequeños archivos que se guardan en memoria y que identifican a la página que hemos visitado. No obstante, esto deja de ser útil cuando el niño conoce las opciones que existen de borrar historial y cookies, o la navegación privada que no deja ningún rastro (ya está disponible en todos los navegadores habituales.)
10.- Ayuda. Si sospechamos o sabemos que nuestro hijo tiene algún problema en Internet y no podemos solucionarlo, lo mejor que podemos hacer es buscar ayuda de las personas especializadas. Para cualquier consulta relacionada con la seguridad en Internet y el acoso a menores podemos dirigirnos al servicio de ayuda de Protegits. Garantizan una rápida respuesta y la mayor discreción con respecto a la información que se envíe.
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