jueves, 16 de febrero de 2012

Marc Chagall en Madrid



Esta gran retrospectiva de la obra de Marc Chagall se desarrolla en dos sedes. La primera parte, en la sala de exposiciones del museo Thyssen-Bornemisza (Pº del Prado 8), recorre la trayectoria del artista hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial y tiene por título El camino de la poesía. Y la segunda parte, en la Fundación Caja Madrid (Plaza de San Martín, 1), se titula El gran juego del color y muestra la evolución de su trabajo tras retirarse a la Provenza, donde también desarrollará una producción escultórica y cerámica.
El artista de origen judío Marc Chagall nació en 1887, en Vitebsk, una pequeña localidad bielorrusa que será el escenario de muchos de sus cuadros. Posteriormente viviría por París, Berlín, Moscú y Saint-Paul de Vence, un pueblo de la Provenza, donde murió en 1985. Al comienzo de su carrera entró en contacto con la vanguardia europea, entonces protagonizada por cubistas, fauvistas, constructivistas y suprematistas, sin vincularse estrictamente a ninguno de estos movimientos. Más tarde los surrealistas sintieron una gran devoción por él: según el escritor André Bretón "con Chagall la metáfora hizo su entrada triunfante en la pintura".

El camino de la poesía 

Se ha dicho que la pintura de Marc Chagall gustaba incluso a aquellas personas que no entendían de arte moderno. En París alcanzó una gran popularidad entre artistas, poetas y el público en general. Su estilo, en principio muy influenciado por el orfismo de Robert Delaunay, es colorista, naïf y fantástico, cargado de humor y de nostalgia por el mundo rural, y fue aplaudido tanto por la alta burguesía  parisina, como por los más radicales activistas políticos, vinculados a la revolución bolchevique. Aunque después de ejercer como comisario de arte para la región de Vitebsk, cargo que le dio el ministro de cultura soviético, entendió que su pintura, caracterizada por una fuerte voluntad de autoría, no encajaba en los postulados pro-abstractos primero y realistas después que imperaron en la Unión Soviética.
Sus cuadros representan un universo propio en el que los personajes sobrevuelan los paisajes, las vacas tocan el violón o los rabinos se quedan dormidos. En esta exposición comisariada por Jean-Louis Prat, presidente del Comité Chagall, pueden verse obras tan conocidas como El violinista, realizada entre 1912 y 1913, que años después serviría de inspiración a la película El violinista sobre el tejado. Se trata de una oportunidad muy especial para conocer la trayectoria de Marc Chagall, ya que es la primera vez en la que su trabajo se muestra en forma de retrospectiva en nuestro país.
Fecha de inicio: 14/02/2012

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