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Cuando entras en uno de los salones principales parece que, automáticamente, te has trasladado a 1712. No escuchas nada, todos los que ocupan sus asientos son gente sería: catedráticos, estudiantes, investigadores… Pero si abres los oídos y no dejas que te abrume su solemnidad, escucharás en bajito recitar a Góngora o las primeras líneas del Cantar del Mío Cid desde alguna estantería. Hablan los libros. No es broma. 300 años, 28 millones depublicaciones en sus 12 plantas, primeras ediciones de autores como Cervantes, Lope de Vega y muchos otros que hicieron de las letras españolas literatura universal. La historia de estos tesoros incalculables y sus secretos de conservación se muestran, hasta abril, en la institución cultural más antigua de nuestro país: la Biblioteca Nacional. Un consejo: piérdete por sus pasillos.
Vía: urlm.in/kzcs
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