Una de las temáticas que siempre está en vigencia está en la separación de los residuos, tomando distintas medidas que nos llevan a un mayor cuidado del medio ambiente y un mejor acondicionamiento de los vertederos e inclusive las Aguas Residuales, y en esta ocasión traemos a análisis una temática que no es muy tenida en cuenta y que pocos sabemos qué hacer exactamente, pero lo cierto es que un litro de aceite es muy perjudicial, y sin embargo lo desechamos como si nada.
Es por ello que a continuación haremos una breve reseña que os indicará como desechar correctamente este material, sobre todo para quienes gustan de cocinar alimentos fritos en aceite, para poder evitar esa costumbre de desechar el aceite utilizado en una pileta de la cocina o en cualquier sumidero, lo cual debe ser evitado a futuro.
Cómo desecharlo correctamente
Existen distintas formas de poder desecharlo, teniendo en cuenta que algunas compañías se encargan de recolectarlo para poder utilizarlo a futuro (mediante un proceso de reciclaje) aunque si vivimos en una zona donde no podemos contactarnos con ello, los pasos son los siguientes:
- Enfriar el Aceite: Sin utilizar agua o refrigerantes, simplemente dejarlo estacionar en la olla, sartén o donde se ha utilizado, hasta que esté lo suficientemente frío
- Colocar en un Recipiente: Lo recomendable es utilizar recipientes de plástico con una tapa, siendo lo más utilizado las botellas plásticas.
- Cerrar y Desechar: Asegurarse que el contenedor elegido no tenga pérdidas y que su tapa no pueda ser fácilmente abierta. Posteriormente se desecha junto al resto de los residuos, solo que este recipiente irá por separado.
Reciclaje del Aceite
Una de las utilidades que se le da al aceite de cocina, junto a otros materiales grasos, es la fabricación de jabón, sin importar el origen vegetal con el que haya sido realizado, con un posterior filtrado y un tratamiento que puede inclusive ser realizado en casa:
- Preparación de la Lejía: Se debe realizar en un ambiente ventilado, con protección para manos y ojos (se recomienda el uso de guantes y gafas protectoras) aplicando medio kilo de sosa caustica a una cantidad de 2 litros y medio de agua.
- Filtrado de Aceite: Lo recomendable es utilizar algún colador de cocina, haciendo simplemente pasar el aceite sobre él y luego recolectarlo en otro recipiente, ayudando a eliminar las impurezas provenientes de su uso
- Vertido y Mezclado: Obtenidas las dos partes de la mezcla, se vierte la Lejía Cáustica sobre el Aceite Usado, revolviendo con una varilla de madera lentamente y en un solo sentido, hasta que tenga una consistencia homogénea.
- Calentado: En esta etapa se formará propiamente el jabón, mediante la saponificación de grasas de la mezcla causada por el calentado de la mezcla hasta ebullición, manteniéndose por dos horas a alta temperatura, y añadiendo hierbas aromáticas o cualquier otro tipo de esencias para lograr un jabón perfumado.
- Espesado: Cuando la mezcla finalmente logra una mayor consistencia y comienza a espesar, se vierte cuidadosamente lo obtenido en moldes, y se deja reposar hasta su endurecimiento durante varios días.
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