Por Jesús Vázquez Viedma. Co-fundador de misait.
Justo esta semana que tenía que escribir un post para misait leo en internet que un beso entre gays en una serie española es eliminado por emitirse en horario infantil. Esto me incita a cambiar el sentido del post con la pregunta del porqué de la supresión de ese beso y el porqué de esas razones. Las posibles respuestas que encuentro, si la pregunta se hiciera a las personas que tomaron esta decisión, son: uno, un beso entre gays es antinatural; dos, que un niño/a vea besarse a dos hombres confundiría el nacimiento de su desarrollo sexual.
Ambas posibles respuestas me llevan a pensar que la normalización de la homosexualidad en nuestro país no está tan desarrollada y extendida como nos quieren hacer creer.
Durante mi infancia y casi hasta la llegada de la adolescencia fueron varios los centros educativos, todos ellos privados, en los que desarrollé mis estudios y por ende, mi persona. En ellos viví en mis carnes una discriminación, por suerte sólo psicológica, por algo que en un primer momento no sabía ni yo y en un segundo momento aún no había aceptado. La sinceridad y la inocencia de un niño es por todos conocida. Si a esto le sumas el que a ese niño desde muy pequeño le hacen ver que la homosexualidad es fea, la violencia tanto mental como en muchos casos física, puede ser muy cruel y repercutir en el desarrollo del discriminado.
Marginación, estrés emocional, incomprensión personal… Éstas son algunas de las situaciones por las que un niño puede pasar cuando sus compañeros de clase o incluso de colegio le empiezan a tachar de "marica", "maricón" y otras palabras por todos conocidas, cuando ni el niño ni tan siquiera se ha llegado a plantear aún su sexualidad.
Estas situaciones te hacen madurar incluso antes de lo que debieras o pensaras, pero de esto te das cuenta cuando estás en tu fase adulta. Mientras tanto son muchas las situaciones por las que un niño pasa que no son nada recomendables y lo aseguro porque durante ese periodo yo lo viví.
La violencia que viví durante mis años de colegio me ayudó también a ser como soy, aunque hubiera preferido evitarla.
Todo esto me lleva a pensar, ¿es tan antinatural un beso entre dos personas del mismo sexo en horario infantil? ¿No sería hora de que esa normalización que mucho nos está costando y que por fin parece que vamos consiguiendo también debiera de llegar al horario infantil?
Para acabar, quiero contar algo que sucedió pasados más de 10 años de mi periodo de colegio: mi hermano pequeño fue expulsado del colegio por unos días por haber pegado a un compañero suyo. Él entonces era un adolescente de unos 12 años y el motivo de la expulsión fue que a un amigo suyo le llamaron "maricón" y él reaccionó defendiéndole violentamente. Su respuesta fue que tenía un hermano gay y no podía permitir que a su amigo le llamaran así para herir o tratar de hacer daño. Yo nunca le había contado a mi hermano que era homosexual, pero todas desaveniencias que yo había vivido en un pasado se volcaron, en este caso en el otro lado de la balanza, para defender la palabra "maricón".
Mi pregunta es, ¿es necesaria la violencia tanto de una parte como de la otra para la defensa de un derecho universal como debería ser vivir tu integridad física como más te apetezca si no haces daño a nadie y la vives de una forma sana? ¿Es necesario hacer que los niños sigan "no" viendo un beso entre dos personas del mismo sexo ya que es algo que hay que ocultarles porque es oscuro?
La solución está en elegir y responsabilizarse. No es una solución fácil, como todas las efectivas.
ResponderEliminarElegir lo que se consume. Desde la alimentación a la televisión.
Si elegimos estamos diciendo dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Si quiero ver una serie de televisión que me agrada y sé que se censuran cosas naturales, elijo no verla.
Si quiero comer magdalenas pero estas vienen envasadas una a una en un plástico y luego de seis en seis en otro plástico y por fin una bolsa de plástico para todos los grupos de seis... pues o me las hago en casa, o me paso a las tostadas.
Y parece que en ocasiones no tenemos elección, pero... sí que la hay. Y no pasa nada si dejamos de consumir cosas innecesarias, los negocios se transformarán para adaptarse a lo que sin hablar pedimos.
Gracias por tu post. Hay mucha gente que lo ve todo antinatural, porque ya no saben lo que es natural.