![]() |
Imágen vía Stockvault |
El documental Entre Maestros (Pablo Usón, 2012) tiene
el poder de remover algo en el espectador, positivo o negativo, pero no te deja
indiferente. Seguro que después de verlo algo surge en tu interior: una
reflexión, un pensamiento, un sentimiento.
El objetivo de esta
experiencia de doce días, en palabras de Carlos González, es descubrir nuestra sabiduría
interior a través del autoconocimiento y así llegar a reconocer el maestro que somos.
El autoconocimiento es un
proceso que desafortunadamente está muy alejado de nuestras aulas, es verdad
que a veces se pueden hacer ejercicios, talleres o experiencias puntuales, pero no es algo que
esté presente en el trabajo diario del
aula. Llevar el autoconocimiento a clase implica un gran trabajo por parte del
profesorado y supone al menos tres aspectos claves: uno, que el profesor se
conozca a sí mismo y que esté dispuesto a seguir conociéndose; dos, conocer a
su alumnado, ir más allá de las primeras impresiones por las que muchas veces
nos dejamos guiar y tres, ayudar a sus alumnos a explorar su galaxia interior, a través de diferentes
experiencias y apoyos.
¿Qué se siente al dar un
abrazo a alguien?, ¿qué pasa si compartimos un silencio?, ¿qué sentimos cuando
un compañero comparte con nosotros una preocupación o un sentimiento? Los protagonistas
del documental sienten y experimentan estas preguntas, las viven. Ejercitarse
en la toma de conciencia de estos sentimientos y explorarlos nos permite conocernos mejor y nos da la llave para crecer, aprender y compartir en armonía.
De la mano de la
sensibilidad siempre está la creatividad y en el documental podemos disfrutar
de multitud de ejemplos donde la creatividad aflora de una forma espontánea,
gracias en parte a la ruptura con la estructura rígida de clase estándar.
Hablar de filusión como falta de
ilusión y especificar que falta de ilusión no es lo mismo que desilusión es, como
profesora de Lengua, brillante. Representa no solo ganas de comunicarse y
expresarse, sino una puerta enorme para trabajar desde una nueva perspectiva diferentes
aspectos del lenguaje como puede ser la morfología. Cuando uno quiere
verbalizar sus sentimientos y pensamientos descubre que necesita palabras,
frases, construcciones sintácticas, convirtiéndose esta necesidad en una gran motivación
para reflexionar sobre el lenguaje y descubrir la diferencia, por ejemplo, entre
un complemento circunstancial y un complemento predicativo.
La experiencia del
documental no representa la realidad de una clase, ni lo pretende, pero sí que
sirve para que todos reflexionemos sobre qué papel juega el autoconocimiento en
la educación y qué puede aportar, pero sobre todo desvela que todos somos maestros y si partimos de
esta premisa aprenderemos más y sobre todo sentiremos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario